A PROPOSITO DE LA NEGACIÓN DE MOCKUS A LA PROPUESTA DEL POLO
Lo que más me preocupa es la inútil polarización en que se esta enrutando esta confrontación electoral del 30 de mayo y perdamos una oportunidad histórica para Colombia.
Recordemos la frase de cajón pero cierta: “pueblo que no conoce su historia, está condenado a repetirla”. Es bueno que haya posiciones y tendencias diversas en la política, pero no olivemos que estamos en el país del dinero-democracia, medios-democracia, buru-democracia, clientelismo-democracia, estómago-democracia, entre otras perlas atroces que las mayorías que votan en el país han validado y apoyado.
Opino que se debe unir gente cercana a los intereses reales del pueblo, no debemos caer en eso de descalificar tan emotivamente alianzas con sectores alternativos cuando los otros sectores que están con el gobierno jamás ayudaran para elegir ni a Mockus o Fajardo, ni otro que no se someta a sus pretenciones, ahí están de ejemplo las elecciones de congreso, y les aseguro que los amigos de este gobierno, por mas años que sigan en el poder, no ayudaran a resolver el problema del alto desempleo, LA CRISIS DE VALORES, de la desfinanciación de la educación, de las limitaciones y el recorte de las posibilidades de acceso a un servicio de salud de la gente con calidad, de acabar la corrupción, de lograr la seguridad y la paz con justicia social, entre otros asuntos.
Por esto, más que todo hay que tener respeto y sobre todo un mínimo de inteligencia, para saber que hay otras personas que siendo simpatizantes del polo o del partido liberal pueden ayudar a una gran alianza nacional.
Las propuestas de verdes, rojos o amarillos, deben trabajar con una estrategia que permita ganar mucha confianza y madurez en el electorado y sobre todo para que la gente entienda mas allá de lo que opinen los medios oficiales, la importancia que tienen las alianzas con sectores políticos afines (inclusive los más estigmatizados).
Además, resulta claro que no solo se necesitan caras verdes, rojas, amarillas u otras, realmente necesitamos integralidad e inclusión de buenos gobiernos, no puede existir un gobierno excluyente de un solo colombiano.
Que no esperen tan tranquilos y arribistas los amigos del verde, les digo, ellos representan hoy, lo que representó el polo de hace 4 años atrás con Carlos Gaviria, y advierto, no están excentos de que les saquen también una relación con un grupo de izquierda o derecha armada, esperen que suban otro poquito en opinión favorable y amenacen el statu quo de la perpetua inequidad, para que empiecen a ser víctimas de la persecución mediática, política y hasta armada.
Lo cierto es que en el país donde a través de buenas estrategias mediáticas las minorías gobiernan a su antojo, lejos de resolver las dificultades más sensibles de las mayorías.
Los lideres verdes y Fajardistas, no se pueden dar el lujo de descalificar alianzas, pues implícitamente con esas posiciones que ventilan a luz pública aparentan soberbia, y por eso sus simpatizantes se deben abstraer de replicar de forma insultante y por teléfono roto éstas.
Los simpatizantes del cambio que necesita Colombia, antes de señalar al del lado, deben primero que todo identificar el verdadero enemigo, el del garrote y la maquinaria política aceitadita de medios, plata y cargos públicos.
No se puede permitir errores y derivar malos entendidos, por hacer mal uso del lenguaje y de los medios virtuales u otros, no pueden hacerse ver los alternativos como malos cargados de arrogancia y ambición de poder, sé que no lo son, hay que poner por encima de todo la verdad, los intereses y la reconciliación tan necesaria para nuestro país en el discurso, pero sobre todo hay que tener humildad y cuidarse de crear equivocadas percepciones y herir a personas buenas que son simples simpatizantes o personas indecisas y que a la postre se hacen necesarias para ganar el poder para el pueblo.
El proyecto verde que hoy lidera Mockus y que está en pleno crecimiento, tiene que aprovechar los buenos vientos y saber tomarse el tiempo necesario para saber argumentar clara y profundamente sus decisiones, se equivocan si se cierran en un falso puritanismo que los puede volver sectarios y excluyentes, ellos no pueden perder su esencia de centro e inclusión, dando oportunidad a las maquinarias que si recogen y recogen simpatizantes buenos de lado y lado.
Mientras los partidos políticos tradicionales o sus derivaciones y matices se robustecen con personas valiosas que vienen de la izquierda y otras tendencias, nosotros con bases culturales similares, somos incapaces de hacer una prudente reflexión antes de hacer afirmaciones a la ligera y de pronto de consecuencias irreversibles.
Pregúntense: ¿Qué hace Santos con Angelino Garzón de vicepresidente, si es un hombre de reconocido camino en la izquierda y el sindicalismo? o pregúntense incluso por casos más sensibles como: ¿Dónde tiene trabajando el mismo Uribe al señor Rosembert Pabon, ex guerrillero del M-19 quien lidero la toma armada de la embajada de República Dominicana?, ¿qué opinan de lo que hace hoy Karina, la temible ex-guerrillera de las FARC para el actual gobierno?
Mi posición no va encaminada a justificar casos extremos, que se alejen de los medios nobles de búsqueda del poder, hablo por hombres y mujeres colombianos que simpatizamos en la izquierda democrática, pues no nos motivan esperanza de cambio los partidos conservadores tradicionales.
La verdad, creo más, es que hoy los políticos en Colombia, se cuidan más de lo que pueden pensar u opinar los medios de comunicación, que de las verdades y propuestas que deben decir y ejecutar para salvarnos de la pobreza económica, el desempleo y la guerra. Ellos temen a los medios, porque saben que ellos tienen dueño con intereses directos y filiación política en juego. Muchos de los nuevos políticos y gobernantes se han prostituido a los principales medios, porque saben que estos a través de radios y televisores manipulan un país sin estructuras criticas. ¿Un país sin pedagogía critica, con una educación de mercado y para el mercado con pobres fundamentos éticos... Qué gente va a profesionalizar? Pregúntese como ejemplo: ¿Qué están haciendo por el país los profesionales que se han educado subsidiados por el estado? ¿Han ayudado lo suficiente a fortalecer la educación pública y a fortalecer la democracia? Solo piensan y actúan para sí mismos y en nada o poco hacen por los que no tienen acceso a los derechos básicos.
En la elección de nuestros presidentes hay muchas desconfianzas y miedos en todos los Colombianos, tenemos que ayudar todos a romper los paradigmas del país, aunque los medios seguirán ayudando a quien mas les conviene, porque estos se rigen fundamentalmente a los lineamientos de sus accionistas, en muchos casos quienes son los mismos dueños de los medios de producción, de la tierra, de las empresas, de las EPSs, de los bancos, de las empresas o maquinarias electorales de Colombia.
Yo creo en que hay que hacer una gran alianza nacional, alrededor de un proyecto diferente o alternativo al modelo de guerra y patria boba. No podemos dejar diluir lo de Mockus, Fajardo y hasta Petro solos. No podemos ser necios no repitamos la historia. No olvidemos lo que paso con Gaitán, Pizarro, Galán y hasta el mismo Carlos Gaviria (a quien electoralmente acabaron mediáticamente, siendo un hombre de más de 2 millones 500 mil votos). Sería bueno revisar a fondo cuales son los puntos de las propuestas que no son afines y mirar cómo integrar honesta e inteligentemente más votos para poder hacer posible el cambio que necesita urgente Colombia.
NELSON ACEVEDO VARGAS - Techo.
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