Como ya es costumbre en estos pichones del periodismo, con grabadora, fotos y reportería en mano, el lunes pasado -antes de que el reloj marcara las 7:00 a.m.- llegaron los muchachos a San Ignacio; allí, los estudiantes pertenecientes a 14 Instituciones Educativas públicas de Medellín impactadas por el programa acordaron encontrarse para asistir a las instalaciones del diario informativo.
Sin timidez empezaron a gozarse el espacio, a observar y a preguntar como “perdidos cuando aparecen” mientras hacían la fila del registro en el que les entregaron agenda, lapicero y lo infaltable, la prensa. Clara Elena Tamayo, Coordinadora del Programa Prensa Escuela, les hizo el primer taller de reconocimiento y dejó ver la formalidad que la ha caracterizado en las 18 visitas que los grupos impactados han hecho.
El taller organizado por El Colombianito y Prensa Escuela cobró mayor interés con el tema “Periodismo ciudadano y Exposición TIP”, una contextualización de la sobre exposición a la información, su importancia y utilidad. “La trompada en ojo tuerto” llegó cuando la editora de TIP habló de “Prosumidores de información” y del periodismo alrededor de las tecnologías y la web 1.0, 2.0 y 3.0. Contenidos significativos que complementan la actividad de apropiación de TIC que desarrollan los Clubes de Informática que pertenecieron a las cohortes 1 y 2 que se han ejecutado entre febrero de 2007 y junio de 2009.
El otro abordaje importante fue “Teoría periodística”, en el que se les conversó de criterios periodísticos, géneros y redacción. La hora de la verdad llegó con el ejercicio de producción de TIP en el que cada uno debía escribir una noticia.
Después siguió el recorrido por el periódico. En cada uno de los tres módulos del periódico (producción, preprensa y prensa) los estudiantes se quedaban impávidos y comprendiendo con asombro lo que hay detrás de una información.
Toda la jornada lúdico-pedagógica, estuvo acompañada de refrigerios en la mañana y en la tarde, además del almuerzo.
Al cierre, se entregaron los certificados y se rifaron seis regalos. Mochilas y “riñoneras” dejaron una sensación de agradecimiento en todos, especialmente en una de las dos madres que acompañaron el proceso de sus hijos: “el taller fue espectacular tanto en su parte teórica como práctica, de verdad esto servirá mucho a los Clubes”, afirmó Patricia Álvarez.
En la salida, con bulla, sonrisas y como siempre henchidos de alegría, se realizaron varias entrevistas que coincidían sin titubear en los agradecimientos a los talleristas, a El Colombiano y a COMFAMA. Todos son merecedores de un largo aplauso, incluidos los muchachos que mostraron un gran comportamiento y una gran capacidad para ser y hacerse ver.