El 6 de diciembre de 2010 se realizó un seminario de Derechos Humanos organizado por la Personería de Medellín con el apoyo del Instituto de Capacitación (IPC) y la Corporación Paz y Democracia. El tema académico: Ciudades y mafias: Entre la legalidad y la ilegalidad, convocó a más de trescientas personas en Plaza Mayor de la ciudad de Medellín.
"Déjemos de mirarnos el ombligo, conozcamos la experiencia de otros paises en el tema de las Mafias": Santiago Londoño, Honorable Concejal de Medellín.
Escaparate, como era conocido en la ciudad, nunca creyó que su vida terminaría así: Con un balazo en la sien y dentro de un apartamento, ubicado en el quinto piso de una unidad cerrada al sur del Valle de Aburrá en Antioquia. Meses atrás había intercambiado disparos con la policia aduanera de México. Logró evadirlos y cruzó la frontera ingresando a EE UU con la mercancia intacta. Dicho acto lo ubicó en la lista de extraditables. Cuando regreso a Colombia, con los más de mil millones de pesos soñados, ya era buscado por la Interpol. Sin embargo, las autoridades no lo asesinaron sino sus propios colegas mafiosos. Él comenzó como un simple guardaespaldas de los Galeano y terminó como casí todos terminan: Con una tumba en Colombia.
El anterior es el caso de muchos adultos que conocí,quienes por falta de oportunidades laborales se abrieron pasó en el negocio de la droga ilícita. Aunque no los comprendo quisiera aceptar sus actos, puesto que no les quedaba (aparentemente) otra salida. Algunos se supieron retirar a tiempo y gozan de cierto bienestar económico. Para otros, en cambio, cualquier tumba es igual.
Frente al tema tabú del narcotráfico las personas comunes y corrientes mantienen la boca cerrada porque saben que se trata del poder detrás del poder. Fenómenos como Carlos Ledher, Pablo Escobar Gaviría, Los Pepes, El Cártel de Calí, Las Autodefensas Unidas de Colombia, el paramilitarismo en su conjunto... Los combos y las bandas, la oficina de Envigado (replegada en todo el país), Valenciano, los de la unión, los de la Terraza, entre muchos otros miembos del crimen organizado son la más firme manifestación de doble moral que vive la "sociedad" colombiana. Hechos como la muerte selectiva de los miembros de la Unión Patriotica señalan a la ultraderecha nuestra como la más peligrosa de latinoamérica.
En el caso del Salvador, según los expresó el diputado Sigifredo Reyes, "La sociedad civil tuvó que tomar las armas y se replegó en el monte hasta que se lograron acuerdos políticos. En Salvador imperaba la bota militar y ahora, por primera vez en la historia, tenemos un presidente de izquierda con el respaldo de los militares". Reyes agrega que en Salvador tambien existen las famosas vacunas de aquí pero reciben el nombre de rentas.
Por otra parte, el investigador Molano, señala: "(...) Mientras el tráfico de drogas siga siendo un voyante negocio, las empresas criminales no desapareceran sino que, por el contrario, simplemente cambiaran de gerentes(...)". La anterior reflexión invita a que uno de los caminos para salir del conflicto es la legalización del cultivo, tráfico y consumo de drogas tal como ocurrió con el alcohol, el tabaco y el cigarrillo.
Así las cosas, sus impuestos servirían para desarrollar programas sociales, educativos y campañas de salud...Además, mejorar el esquema del sistema de seguridad social en Colombia. Sería un jugoso negocio en manos del Estado colombiano y favorecería una verdadera redistribución del ingreso y de la riqueza en nuestro país.
No se puede negar lo nócivo que resulta el consumo de sustancias psicoactivas(drogas ilícitas) pero lo prohibido gusta más a los jóvenes mientras que lo permitido, pierde su encanto. Por ejemplo: para César Alarcón de México el tema de la legalización de la droga es algo con lo que se pelea, el prefiere hablar de "sistemas de reducción del daño. Al establecer ciertas regulaciones pueden reducirse los grados de violencia pero se debe entender que en toda sociedad hay regímenes de control social (formales e informales). La pregunta sería: ¿Qué tanto da la capacidad del Estado para regular éstas organizaciones? y establecer reglas como: ¿Quién? ...¿Dónde?...¿Cuándo?..." concluyó el investigador social.
Aquí tan sólo se abré el debate. Las entidades organizadoras y los ponentes del seminario tienen muchas propuestas que deben ser tenidas en cuenta por los gobiernos locales, regionales y nacionales.
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