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IZQUIERDA ACOMODATICIA VERSUS IZQUIERDA SOCIALISTA
Por: Información Confidencial
El establecimiento anhela una "izquierda democrática" sin criterios y sin identidad, una "izquierda acomodaticia" que entre a la "Unidad Nacional" propuesta por el nuevo gobierno, para que alabe los buenos modales y el cambio de forma del nuevo presidente, para lavar 8 años de terror y crimen social. Añoran convertir al Polo en un apéndice decorativo para seguir mostrando a Colombia como "la democracia más firme de América Latina".
¿Cómo negar el cambio político que se produjo con la salida de Uribe y la entrada de Santos? ¿Cómo negar que el poder pasó del cartel de Medellín a manos del cartel del Club Country? Es indiscutible que de la ordinariez de la lumpenterratenencia pasamos a las buenas formas de la burguesía aristocrática. Y esto es una leve mejoría para los intereses de Colombia, pero no puede convertirse en el fin último. Las formas encubren la sustancia que sigue siendo la misma.
El POLO DEMOCRATICO ALTERNATIVO no puede morirse como lo desean muchos de aquí y de allá. Es la hora de quienes han sido acallados dentro del mismo Polo. Que empiece a reinar la democracia dentro de la coalición de izquierda; que se debata, que se renueven los dirigentes, que asciendan las propuestas de la militancia silenciada, que predomine la ética, que se perfile y refine una ideología acorde a las circunstancias históricas.
Un capital político obtenido con el sacrificio de antiguos militantes guerrilleros, con la inteligencia de hombres-olfato (Navarro Wolf, Petro), con la capacidad intelectual de nuevos adherentes (Robledo, Carlos Gaviria, Navas Talero), con el apoyo de la izquierda tradicional (Partido Comunista, MOIR), con la nueva camada de cuadros y militantes, no puede echarse por la borda.
Un nuevo Polo que sea Alternativo y Democrático es el que requiere el país de la próxima década. Empezar a construirlo transformando los métodos, los apoyos, las alianzas, la articulación con el movimiento obrero, popular, académico y cultural. Que el nuevo Polo no se quede atrás en la interpretación y difusión de sus posiciones frente a los acontecimientos políticos-sociales-económicos-científicos a nivel nacional e internacional.
El antiguo Polo ha estado aislado de foros internacionales importantes, tampoco ha debatido-difundido una posición clara respecto a los cambios políticos ocurridos en América Latina en la última década. No ha hecho una valoración ecuánime y científica de lo que viene acaeciendo en Venezuela, Ecuador, Bolivia, Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay, Honduras. En lugar de integrarse a los avances populares de América Latina, se ha aislado como si esos procesos no fueran de crucial significado para las luchas propias de esta tierra.
El futuro de un movimiento político alternativo en Colombia depende no sólo de la coherencia con un ideario-programa-estatutos internos, sino también de la interpretación generosa, recogimiento de enseñanzas y de la conexión estrecha con los avances y conquistas políticas de nuestros países hermanos. Para sólo mencionar un caso, el avance político y de transformación socioeconómica de la República Bolivariana de Venezuela nos cogió décadas de ventaja. Venezuela vibra de política en las calles, campos y recintos; los más profundos análisis de la política y la economía mundial se están desarrollando allí; un modelo alternativo de sociedad al capitalismo neoliberal está echando raíces allí; una masiva conciencia antiimperialista-solidaria y clasista, bulle allí.
El antiguo Polo tampoco se pronuncia a través de comunicados y publicación de estudios, sobre los acontecimientos locales, regionales y nacionales. No ejerce una batalla de ideas vigorosa contra la ideología imperial dominante que satura el espectro mediático. Sus posiciones se filtran a través de los debates brillantes que hace el compañero Robledo en el parlamento, y al trabajo investigativo de otros parlamentarios polistas. A nivel provincial, el Polo ha perdido acompañamiento a las comunidades, a los conflictos sociales, a la academia.
Sin embargo, a pesar de lo anterior y los errores políticos acumulados que estallan en escándalos haciendo mucho daño y beneficio (lo podrido tiene que separarse), el Polo sigue siendo una alternativa de poder a favor de los humillados y ofendidos. Pero, para retomar ese objetivo, debe cualificar su ideología, asumir posturas sustentadas sobre la necesidad de superar el MODELO ECONOMICO CAPITALISTA EXTRACTIVO Y MAFIOSO que esclaviza, envilece, oprime, roba y mata a trabajadores, campesinos y resto de la población no privilegiada.
Es imperioso el pronunciamiento oportuno, riguroso y educativo acerca de los problemas álgidos que se van presentando, que el Polo oriente como un faro en la comprensión de la realidad mundial y nacional. Los miembros del Polo, desde los más distinguidos hasta los más desapercibidos, no pueden ser mensajeros de la política imperial de la "guerra contra el terrorismo" impuesta por los más despiadados terroristas contra poblaciones indefensas: El Club Bilderberg y sus gobiernos a sueldo (¿por qué Uribe está recibiendo condecoraciones y ofertas de cátedra en España y los EEUU?).
Urge un nuevo Polo que haga presencia en foros internacionales, en las luchas sociales, un Polo que debata y genere opinión, que cree contracultura y contra información. El nuevo Polo Democrático Alternativo debe ser mucho más que unas propuestas marginales y unos cuantos líderes visibles. Su ideología cualificada debería ser encarnada por la militancia, por una base de sujetos políticos consecuentes, autocríticos, estudiosos, respetuosos de la diferencia, ajenos a oportunismos y hambre de poder.
Una izquierda socialista es el vehículo político hacia una DEMOCRACIA SOCIALISTA, distinta a una izquierda democrática que sirve como un vehículo más de la Democracia Capitalista. La izquierda democrática es la que piden a grito y miman los voceros del bipartidismo, de la parapolítica, y los propagandistas mediáticos. Porque esta izquierda sirve para maquillar la democracia capitalista excluyente, sirve para legitimar la inequidad, la desigualdad, la explotación y el crimen consustanciales a ella, sirve para que todo siga igual con apenas unos retoques.
La izquierda democrática que anhelan para Colombia es la misma que consiguieron en Europa con los partidos mal denominados "social demócratas", los que se encargaron de desmontar totalmente el Estado Bienestar, casos de los gobiernos de Papoulias en Grecia (Movimiento Socialista Panhelénico) y Zapatero en España (PSOE - Partido Socialista Español). Estas izquierdas acomodaticias dejaron incólume la estructura de opresión capitalista, apenas perfumaron las fétidas relaciones de explotación amo-esclavo, puso el Estado al servicio del capital; permitió ganar más dinero a los banqueros, empresarios y transnacionales; también dejaron campear la corrupción y participaron de ella. Para los sectores sociales que decían defender, dejaron caer unas migajas en "comedores populares"; obviamente, poco mejoró su calidad de vida.
Hablar de democracia no deja de ser una bufonería. Vivimos en una democracia capitalista donde todos somos libres de hacer lo que nos dicen: vayan a trabajar, vayan a pagar impuestos, vayan a ver TV conductista, vayan a leer El Tiempo para que desperdicien su tiempo, vayan a comer lo que manipulamos, váyanse a descansar en nuestra cadena de hoteles. Si corremos el velo de la ilusión democrática, veremos que vivimos en una dictadura global a la cual todos nosotros, con nuestras formas de actuar y razonar, contribuimos. Estamos atrapados en un control humano severo, dirigido por una red de sociedades secretas y familias conocidas como Los Iluminati (Club Bilderberg); son las familias que controlan gobiernos, sistema bancario, corporaciones transnacionales, monopolios del petróleo, alimentos y farmacéuticos, medios de comunicación mundiales, agencias de inteligencia, fuerzas policíacas, universidades, escuelas y partidos políticos. Los Iluminati imponen el orden del día para todo el mundo, cuáles noticias ver y escuchar, cuáles películas, cuáles músicas, cuál autoatentado para justificar la "guerra contra el terrorismo" (pánico para controlar), cuáles bancos autoquebrar, cuál partido nuevo promocionar (Tea Party= partido individualista-racista con discurso del miedo y el resentimiento), etc. En lugar de democracia, el mundo padece una tiranía global, y todos hablamos como autómatas de "democracia", ¡Qué cruel chiste!, diría José Saramago.
La lucha por la soberanía nacional es una lucha por la verdadera democracia. El Polo es el único movimiento político que ha levantado esa bandera; por eso, el Polo tiene sepultureros aquí y allá. Están tocando campanas y contratando Requiems, pero, la deseada desaparición del Polo no ocurrirá. Cuando más oscura está la noche, más cerca está el amanecer. El Polo debe aprovechar la crisis para sacudirse, depurarse, replantear sus estrategias, revisar sus objetivos, emerger fortalecido. Un nuevo Polo encarnaría una nueva conciencia, la imagen de un país incluyente (Democracia Socialista); sería el hogar de los inconformes, de los escépticos, de los disidentes, de los sin partido, de los solitarios, de los académicos críticos, de los rebeldes, de los indignados, de los cansados, de los hastiados, de los desplazados, de los ninguneados, de Juan Mosca que anda por ahí.
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